Si bien la cirugía de bajo costo puede ser tentadora, buscar “PRECIOS” no debe ser su meta principal al elegir un cirujano plástico. Son varias las razones que indican que elegir un cirujano que ofrece precios a un costo extremadamente reducido puede ser una mala decisión. También es importante que preste siempre atención a la “letra chica”. Con frecuencia, los precios que se publicitan sólo son una parte del costo que deberá pagar. Quizá incluyan los honorarios del cirujano pero dejen afuera los costos de la anestesia y los altos costos hospitalarios que generalmente no estaban calculados y que aparecen a la hora del alta hospitalaria, HECHO QUE SUCEDE MUY A MENUDO CON PACIENTES QUE RECURREN A VENTAJAS CON SU SEGURO MÉDICO. Las pacientes deberán sospechar de aquellos precios que parecen demasiado buenos para ser ciertos.
Y lo más importante: existe algo de verdad en el dicho “lo barato sale caro”.
Elegir un cirujano en función de sus honorarios y no de sus credenciales y reputación puede depararle resultados menos que satisfactorios. A la hora de las correcciones de resultados insatisfactorios usted puede descubrir que los honorarios de los retoques y los nuevos costos no están cubiertos y quizá su cirujano no tenga la experiencia y el conocimiento propios de alguien que ha realizado una buena formación de especialista para resolver los problemas debiendo entonces acudir a los mejores cirujanos plásticos con lo que sus costos al final se duplican o triplican.